28 y 29 de Octubre
Cerca de la Paz, hay montañas de 6000m de altura, que son las más accesibles del mundo. Me habían dicho que no era fácil, y que hay gente que abandona durante la subida. Pero me gustan los retos, y la idea de poder decir «Subí un 6,000» me gustó. Contacté un guía recomendado por mi hostal, y decidí subir el Huayna Potosi, a 6,088m.
El sábado 28 de Octubre, salimos de la Paz en coche y llegamos a un campo base, a 4,700m de altura. Desde ahí, subimos caminando al campo alto a 5,200m. Pasamos la tarde ahí, descansando y tomando té (es importante hidratarse en altura). Nos alcanzo una pareja de alemanes con su guía llegó al refugio en la tarde. A las 6pm, después de cenar, fuimos a la cama. No logre a dormir, por la altura. Solo me adormecí de las 10 a las 12, cuando el reloj de los alemanes me despertó (yo no había puesto reloj, estaba esperando que el guía me despertará). Desayunamos y salimos a la 1am.
El refugio es justo antes del comienzo de la nieve, así que pusimos crampones después de 2 minutos. Después empezamos a subir, con nuestras lámparas de cabeza. Caminábamos lento, pero me sentía bien. Después de 2 horas de subida, «estamos casi a la mitad». Pensé «Solo a la mitad?» pero era lo que me habían anunciado, 4 a 5 horas de subida. Cuando hago trekkings en general si me dicen 5 horas hago 3 y media, pero esto es montañismo, no trekking.
Le primera parte difícil empezaba ahí, donde se tiene que usar el piolet. El guía fue primero y después jalaba la cuerda para que quede tensa entonces me sentí seguro. Esta parte fue solo de 5 minutos, y terminando tenia dificultad para respirar. Seguimos subiendo
Más subimos, más difícil se vuelve, y me parecía que iba más lento. Hacía un paso cada 3 o 4 segundos, y tomaba una pausa para respirar cada 50m. Pero viendo los demás que subían a la misma velocidad que yo me tranquilizaba.
Después de un rato, empecé a sentirme no muy bien del estomago. Pero estábamos casi a la cumbre, entonces pensé que aunque vomitara, iba a terminarlo. Última parte difícil: una fuerte subida con uso del piolet de nuevo, y después una cresta, casi es vertical de los dos lados… No me imagino lo que debe ser para los que tienen vértigo.
Finalmente llegamos a la cumbre. Tomamos fotos y vámonos, pensé. Era muy frío, y no me sentía muy bien. Pero estaba feliz de haberlo logrado!
La chica alemana que también llegó tomo una foto de mi y me devolvió mi cámara, pero con mis manos frías y guantes, no la agarré bien, se cae, empezó a resbalar en la nieve, se cayo más y desapareció detrás de una roca. No he hecho backup de mis fotos en 3 semanas… Pensé que lo había perdido todo. «Vamos a ver» me dijo el guía. Miró abajo, detrás de la roca, y pensó verla, 15 o 20 metros abajo. Otro guía lo aseguró con cuerda y él bajó en rapel. Cuando grito «Ya la tengo!» me relajé, mis fotos no estaban perdidas. Volvió a subir y me devolvió mi cámara, estaba mojada pero por lo menos la tenía.
Empezamos a bajar. Más fácil que la subida… Una o dos veces mi guía me pidió que fuera más rápido, y fue bueno porque casi me empezaba a dormir! Llegamos al campo alto a las 8. Puse mi cámara a secar en el sol. Después de otro desayuno, bajamos al campo base, y después de una cerveza bien merecida nos fuimos a la Paz. Mi cámara funciona, no lo esperaba.
Ahora puedo decir que subí un 6,000!
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