Del 20 al 24 de Noviembre
EL lunes 20, en la mañana, me fui de Santiago hacia el sur, sin saber realmente donde me iba. Solo sabia que tenia que estar el 24 en Puerto Montt, 1,000 km al sur. En caso de duda, una buena solución, en vez de lanzar una moneda, es ir a dedo, y dejar el destino decidir! Es lo que hice, y después de salir difícilmente de la capital, viajar con varios vehículos y choferes, y hacer campamento salvaje una noche, llegué a Pucón, en la región de las lagunas.
Me quedé 2 días, visité los alrededores, en particular la laguna Caburgua, y un parque llamado «Santuario Cañi», donde subí hasta un punto de vista increíble sobre volcanes cubiertos de nieve.
El jueves 23, continué mi viaje a dedo hacia Puerto Montt. Me gusta mucho esta manera de viajar, como lo mencioné en otros artículos. Me permite encontrar gente local, y entender mejor el país, su gente, sus costumbres, sus vidas, sus preocupaciones diarias. Los chilenos me parecieron muy amables. Hablan rápido, con un acento fuertísimo y muchas palabras propias… Tuve la impresión de haber empeorado en español, fue raro. Un tema que volvió varias veces fue la inmigración extranjera en Chile (de colombianos, peruanos, haitianos) y su impacto en la sociedad chilena. A la mayoría de mis choferes no les gustaba, así que no solo es en Europa que la gente le tiene miedo a la inmigración… Todavía, encontré un chileno que había viajado bastante (entre otras experiencias, había sido DJ en España por un año), que me dijo «Para mi, la mezcla de culturas siempre es una cosa positiva y enriquecedora» 🙂
Llegué a Puerto Montt el jueves en la tarde, y el día siguiente tuve el tiempo de caminar alrededor de la ciudad antes de tomar un barco para los 4 días siguientes, hasta el sur de la Patagonia. Esto será el objeto de otro articulo.