Del 9 al 16 de octubre
Con Yaakov, el chico que encontré en el cañón de Colca, llegamos a Cusco el lunes 9, y visitamos la ciudad, que era la capital de los Incas. Varios muros de la ciudad fueron construidos por los Incas, y la manera que tenian de juntar las piedras perfectamente es impresionante. Cusco es una parada obligatoria para todos los que quieren visitar el Machu Picchu, así que es una ciudad muy turística y muchas personas proponen cosas en la calle, que sean agencias de turismo, restaurantes, salones de masaje, etc.

La última cena con… cuy! Era una técnica de los españoles para evangelizar los peruanos, adaptaban la religión a lo que conocían. También está en la mesa chicha morada, y chile o ají. Encontré la foto en internet, no estaban autorizado sacar fotos en la catedral.
El miércoles 11, nos levantamos a las 3 de la mañana para ir a visitar el cerro colorado, muy bonito, a 5000m de altura.
El tour que tomamos (es muy dificil llegar ahí por su cuenta) nos llevó por el Valle rojo, que realmente valió la pena.
El día siguiente, volví a despertar temprano para salir para el trek del Salkantay, hacia el Machu Picchu. De nuevo hice el trek solo, en 3 días. Tome un bus a Molleppata a las 4am, y después un carro hasta Soraypampa, y empecé a caminar a las 8.
El primer día, el camino empieza por una subida hasta un paso a 4600m de altitud. En esta subida, empecé a pasar grupos que iban con guía. Ellos acamparon donde empecé a caminar, pero salieron a las 6, 6:30. Se siente satisfacción al pasarlos, cargando mi mochila grande, mientras ellos solo tienen una mochilita para el día, con su aguita y unos snacks. Una vez al paso, hay nubes que tapan el pico Salkantay.
Sigo caminando y paso mas grupos, hasta las 12 cuando paran todos para almorzar. Yo sigo un poco más para alejarme de ellos.
En la tarde, sigo caminando, solo es bajada, y duelen un poco mis rodillas. A las 3:30, llego a Chaullay, el pueblo donde acampan los grupos. Pregunto, y me dicen que a 2 horas más hay un lugar más tranquilo para acampar. Sigo, y llego ahí a las 5:30, algo cansado, pero feliz de mi día de caminata: 26km. Los dos próximos días deberían ser más cortos.
El viernes, camino en la mañana hasta Playa, el lugar donde acampan los grupos el segundo día. De ahí, son 3 horas de subida hasta Llaqtapata, donde me dijeron que hay un campamento con vista al Machu Picchu. Voy subiendo y a las 3:30 llego al campamento, si es increíble la vista. Camine en los alrededores hasta la noche.
El sábado 14, último día de caminata. Salgo temprano, y paro en las ruinas de Llaqtapata, que están justo enfrente del Machu Picchu. Después, son 2 horas de bajada, hasta una estación hidroeléctrica, y 2 horas más de caminata al lado de unas vías de tren hasta Aguas Calientes, el pueblo que está abajo del sitio del Machu Picchu. En la entrada del pueblo esta el camping municipal, donde me quedo. En la tarde, camino por Aguas Calientes, este pueblo creado solo para turistas. Me impresiona el tamaño del pueblo, casi una ciudad, comparado con las pocas habitaciones que he visto en mis 3 días de caminata.
El domingo 15, llegó el día: Machu Picchu (noten que son dos ‘c’, entonces se pronuncia pik-chu y no pitshu como la mayoría cree). El sitio abre a las 6, y hay unos 1600 escalones que subir para llegar. El puente que da acceso a las escaleras abre a las 5. Despierto a las 4, está lloviendo. Mientras desayuno, veo docenas de personas pasar al lado del campamento, con dirección al puente, con sus lamparas. Me estresa un poco. Salgo del campamento a las 5 en punto, y 3 minutos después (ventaja de quedarme en el campamento, porque los que duermen en hostal en Aguas Calientes tuvieron que caminar 20 minutos) paso el puente. Empiezo a subir las escaleras, y después de 2 minutos casi tengo que parar, estoy atrás de una fila enorme de turistas subiendo muy lento. Está un poco angosto pero me vale, me pongo de un lado y empiezo a pasarlos. Sigo con buen paso, pasando docenas de personas. Finalmente llego arriba a las 5:35, soy el tercero en llegar. Creo que pasé unas 150 personas. Después de 30 minutos de subida rápida, estoy un poco cansado, pero nada comparado con la gente que pasé en las escaleras, algunos parecian muriendose… Parece que los trekkings cargando 15 kg, a 3000, 4000m fueron buen ejercicio. 30 minutos de subida sin mochila, a 2000m, me fue bastante sencillo.
Espero que el sitio abra, todavía abajo de la lluvia. Estoy mojadisimo. A las 6, somos probablemente 400 personas en la entrada. Una vez adentro, corro para tomar una foto del sitio sin turistas, pero sin mucha esperanza, com este clima. Y en efecto:
Escuché y leí varias personas sobre el Machu Picchu decir «La primera vista te mueve». Pues, no fue el caso. Todavía doy la vuelta al sitio, las ruinas son impresionantes, los Incas eran muy buenos constructores, y su manera de colocar las piedras es único.
Con mi boleto, compré el ingreso a la «montaña Machu Picchu», un cerro arriba del sitio. Tengo que estar en la entrada entre las 7 y las 8. Voy, subo 700m de altitud más en escaleras, en 40 minutos… Y arriba, tampoco se ve nada. Sólo nubes. Me quedo una hora por si a caso, hablando con las 4 personas que hicieron el esfuerzo de subir también. Pero nada.
Después de bajar de la montaña, me fui a ver el puente Inca, en la orilla de un acantilado, bastante impresionante. Después, doy otra vuelta al sitio, se ve un poco mejor, pero tampoco es ideal.
Salgo del sitio, y en la salida hay guías proponiendo sus servicios. Pienso que puede ser interesante, y que si me quedo 2 horas más tal vez se despejará… Me junto con un grupo de colombianos para compartir el precio del guía.
El guía es interesante, aunque todo lo que cuenta son solo suposiciones , porque ninguna escritura fue encontrada, así que la historía del sitio es desconocida, al igual que su uso.
Finalmente, me voy a la 1:30 (un poco más de 7 horas después de haber entrado) con un sentimiento de amargura.
Llegué al campamento a las 2:30, y ya es tarde para irme para Cusco: tengo que caminar 2 horas hasta hidroeléctrica (y ya caminé un poco) para tomar un bus de 6 horas. Antes de esto, necesito comer algo (no comí desde las 5am), y desmontar mi carpa. Decido quedarme una noche más aquí. Pasé la tarde en Aguas Calientes, antes de hacer el camino a Cusco el lunes en la mañana.
Finalmente, no me quedo con una buena memoria del Machu Picchu, por el clima por una parte, pero también por otras razones: es el sitio más visitado de Sur América, con un millón de visitantes al año, y el boleto está en 50 dólares. A pesar de esto:
- No hay baño adentro del sitio, hay que salir y pagar, a una empresa privada afuera del sitio.
- La ruta de Aguas Calientes hasta el sitio (que pasa cerca del campamento) no es pavimentada.
- Para llegar al sitio, los que no quieren caminar tienen que tomar un bus, pero una empresa tiene un monopolio y cobran 40 soles (12 dólares) para un viaje de 30 minutos, 3 veces más que en cualquier lado del país.
- Para llegar a Aguas Calientes, la única otra opción que las 6 horas de bus + 2 horas de caminata es un viaje en tren de 120 dólares. Otro monopolio.
La dificultad de acceso al sitio y la gestión del sitio, comparados con la cantidad de dinero que ingresa, me parece una vergüenza. Imagino que los que ven el sitio con buen clima pueden decir «la hermosura y magnitud del sitio compensan el resto», pero no tuve esta suerte.
El lunes 16, tomé un bus de noche de Cusco a Juliaca, y después a Putina… Pero esto es otra historia, se las cuento la próxima vez!